Biografia de Hugo Carlos Granados
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Fuente: Fundacion del Festival Vallenato | Visitas: 20640
Hugo Carlos Granados, del corregimiento de Mariangola, Cesar, Rey Infantil, Rey Aficionado y Rey de Reyes aficionados en 1997 es el nuevo Rey de la Leyenda Vallenata, superando a Harold Rivera, quien ocupó el segundo lugar, José María Chema Ramos, tercer puesto y Álvaro Meza Reales, cuarto puesto.
Granados, hijo de un acordeonista "Ovidio Granados" y según los entendidos el mejor técnico de acordeones de la región, fue siempre el candidato del pueblo. Dedicándole el triunfo a su hermano Eudes Granados, quien falleció en el fatídico accidente con Juancho Rois, Hugo Carlos Granados, favorito del pueblo, ganó el Festival Vallenato, en dura contienda en la que los cuatro finalistas se entregaron por completo, demostrando, con sobrados méritos, que tenían clase para ser el último Rey del milenio.
Hacia las dos de la madrugada del 1 de mayo de 1999 el legendario Ovidio Granados no podía dejar de secar las lágrimas que corrían por sus rugosas mejillas. Eran lágrimas de emoción. Estaba ante el televisor, rodeado por más de 200 vecinos y periodistas, y veía cómo su hijo Hugo Carlos se fajaba con interpretaciones nítidas y clásicas de Merengue, Son, Puya y Paseo, en las que no se saltó, o como dicen aquí no peló ni una nota; por el contrario, fue un concierto con el que escribió una página en la historia del Festival de la Leyenda Vallenata y se hizo acreedor a la Corona de Rey.
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Hugo Carlos Granados, del corregimiento de Mariangola, Cesar, Rey Infantil, Rey Aficionado y Rey de Reyes aficionados en 1997 es el nuevo Rey de la Leyenda Vallenata, superando a Harold Rivera, quien ocupó el segundo lugar, José María Chema Ramos, tercer puesto y Álvaro Meza Reales, cuarto puesto.
Granados, hijo de un acordeonista "Ovidio Granados" y según los entendidos el mejor técnico de acordeones de la región, fue siempre el candidato del pueblo. Dedicándole el triunfo a su hermano Eudes Granados, quien falleció en el fatídico accidente con Juancho Rois, Hugo Carlos Granados, favorito del pueblo, ganó el Festival Vallenato, en dura contienda en la que los cuatro finalistas se entregaron por completo, demostrando, con sobrados méritos, que tenían clase para ser el último Rey del milenio.
Hacia las dos de la madrugada del 1 de mayo de 1999 el legendario Ovidio Granados no podía dejar de secar las lágrimas que corrían por sus rugosas mejillas. Eran lágrimas de emoción. Estaba ante el televisor, rodeado por más de 200 vecinos y periodistas, y veía cómo su hijo Hugo Carlos se fajaba con interpretaciones nítidas y clásicas de Merengue, Son, Puya y Paseo, en las que no se saltó, o como dicen aquí no peló ni una nota; por el contrario, fue un concierto con el que escribió una página en la historia del Festival de la Leyenda Vallenata y se hizo acreedor a la Corona de Rey.
Hugo Carlos Granados
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Hugo Carlos Granados, del corregimiento de Mariangola, Cesar, Rey Infantil, Rey Aficionado y Rey de Reyes aficionados en 1997 es el nuevo Rey de la Leyenda Vallenata, superando a Harold Rivera, quien ocupó el segundo lugar, José María Chema Ramos, tercer puesto y Álvaro Meza Reales, cuarto puesto.
Granados, hijo de un acordeonista "Ovidio Granados" y según los entendidos el mejor técnico de acordeones de la región, fue siempre el candidato del pueblo. Dedicándole el triunfo a su hermano Eudes Granados, quien falleció en el fatídico accidente con Juancho Rois, Hugo Carlos Granados, favorito del pueblo, ganó el Festival Vallenato, en dura contienda en la que los cuatro finalistas se entregaron por completo, demostrando, con sobrados méritos, que tenían clase para ser el último Rey del milenio.
Hacia las dos de la madrugada del 1 de mayo de 1999 el legendario Ovidio Granados no podía dejar de secar las lágrimas que corrían por sus rugosas mejillas. Eran lágrimas de emoción. Estaba ante el televisor, rodeado por más de 200 vecinos y periodistas, y veía cómo su hijo Hugo Carlos se fajaba con interpretaciones nítidas y clásicas de Merengue, Son, Puya y Paseo, en las que no se saltó, o como dicen aquí no peló ni una nota; por el contrario, fue un concierto con el que escribió una página en la historia del Festival de la Leyenda Vallenata y se hizo acreedor a la Corona de Rey.